POR: GUILLERMO AMEIXEIRAS
En los tiempos que corren esta
sentencia -la del título- podría pertenecer a algún candidato a
opositor, alguien interesado en fomentar la creencia del fin de las
ideologías, de la desaparición de izquierda y derecha, y de que
todos son básicamente iguales, emparejando hacia abajo. Frío. La
frase es de una de la mujeres más representativas de la izquierda
nacional, dicha con afán crítico frente a un tema puntual. Una
legisladora que puede identificar sus errores y reírse de ella
misma. Que está convencida que izquierda y derecha existen y no son
lo mismo, y que esa realidad se demuestra en los hechos. Que propugna
por seguir profundizando el rumbo de cambio y cree fervientemente que
a esta altura el “Uruguay es indetenible”; dando una vuelta de
tuerca más a la consigna del Frente Amplio para octubre: Uruguay no
se detiene.
Daisy Tourné nos recibe en su
despacho. El mismo que ocupa hace - aproximadamente- veinte años y
que abandonará casi seguramente para mudarse al viejo Palacio
Legislativo cuando le toque la responsabilidad de representar al
Partido Socialista en el senado. Entre muchos temas, hablamos de la
campaña, de la oposición, de la importancia del Sistema Nacional de
Cuidados, del machismo en la política y de su compromiso inagotable
para lograr las mayorías en octubre. Una entrevista con una
representante poco común que gusta escapar de los lugares comunes.
¿Cuántos años hace que estás en
este despacho?
¡Creí que me ibas a preguntar cuántos
años tenía, por favor! En este despacho no llego a los veinte
porque cuando yo ingresé a la cámara en el 95 estaba allá
enfrente. Ay qué vejez...
Todo hace pensar que te queda poco y
que volvés al viejo edificio con los senadores...
Qué horror sí, por los despachos de
enfrente digo.
¿Cuál es el recuerdo más
importante de este lugar?
Para mí este despacho está atado a
Guillermo Álvarez, que fue mi maestro. Tengo mil historias con
Guillermo, fue el único que logró dominarme un poco los impulsos
con una enorme paciencia. Yo llegué y los capos acá eran Guillermo
Álvarez y Guillermo Chifflet. Aprendí todo con Guillermo en esa
época. Las ambiciones personales no estaban permitidas en el PS.
Luego se empieza legitimar que podés tener ambiciones personales.
Probablemente, como decíamos, te
tengas que mudar al edificio de enfrente.
Ojalá me tenga que mudar porque quiero
que el PS vote muy bien. Estoy en un lugar privilegiado (NA: Segundo
lugar en la plancha al senado). Si no salgo sería una catástrofe
del partido. Quiero que salgan más, que tengamos una bancada mucho
más grande de la que tenemos, por eso quiero mudarme, ojalá. Pero
no me gusta el edificio de enfrente, no me gusta para trabajar, es
una cosa muy antigua, muy cerrada, rara.
¿Por qué es importante el senado
como institución? ¿Es necesario tener dos cámaras?
Yo soy una gran defensora del
parlamento, como institución democrática. Creo que no puede haber
privilegio más grande para un ciudadano o ciudadana que te vote el
pueblo para que lo representes. Presidente es lo más grande que hay,
¿no? ¿Y después? Legislador. Porque los demás son elegidos por el
presidente, puestos acá o allá pero no votados por la gente. A mí
no se me ocurre un lugar más honorífico. Si es por ahorrar plata y
la democracia nos parece cara pongamos un par de gerentes y se acabó
todo. Yo creo que cuando no hubo política, no hubo parlamento, nos
fue muy mal a los uruguayos y sufrimos mucho. Somos un poco
responsables los propios legisladores, del desprestigio del
parlamento. Presentamos proyectos tontos que no convencen a nadie
para hacer un poquito de demagogia.
¿Pero cuál es la importancia
política del senado?
Los senadores son votados por
ciudadanos del país entero. Es un núcleo muy reducido de ciudadanos
que llevan una carga de representación muy fuerte. La cámara de
diputados a la cual pertenezco es como más guerrera, más peleadora,
tiene una representación departamental fuerte, los parlamentarios y
parlamentarias pelean por cosas para sus departamentos. El senado
tiene la obligación de tener la visión nacional de los temas. Cada
senador tiene cuatro o cinco comisiones que atender. El senado tiene
la mirada macro, más nacional, no está en el detallito. Como sí
podemos hacer nosotros que somos más y podemos repartirnos en más
comisiones.
Se conformaron las fórmulas
presidenciales y por lo menos en los partidos que hoy tienen
representación parlamentaria no hay mujeres. ¿Qué dice este hecho
de la política y de la sociedad uruguaya?
Un atraso, Uruguay está por debajo de
la media de América Latina en cuanto a representación política de
las mujeres. Fijate que la media, que ya es baja, es de un 22% en
América Latina y nosotros estamos en un 14%. Francamente a la hora
de preguntarse, creo que nosotros tenemos una autopercepción
complaciente de los uruguayos y las uruguayas, de nuestra democracia,
de nuestro nivel educativo, de nuestra cultura, de nuestra
tolerancia. Si nos escuchás en el discurso somos maravillosos.
Demócratas y tolerantes y no es así. Yo que tengo la fortuna y el
privilegio de representar a mi país en un organismo latinoamericano
y del Caribe como es el Parlamento Latinoamericano, las veces que he
escuchado hablar a los uruguayos con un poco de desprecio por la
falta de trayectoria democrática y de cultura que tienen otros
países. Sin embargo ellos tienen leyes mucho más avanzadas que
nosotros en materia de género y participación de mujeres.
¿Es un tema solo de la política o
también de la sociedad uruguaya?
Es un tema de la sociedad uruguaya,
justamente. La política es el reflejo de la sociedad, hay una
relación dialéctica importantísima entre lo que representan los
legisladores, las legisladoras, los partidos políticos y lo que es
la sociedad. A mí no me extraña cuando veo que como sociedad somos
muy conservadores en el tema. En la participación y el tema de
género es brutal. Por eso me parece buena la idea de Tabaré de
darle para adelante al Sistema Nacional de Cuidados y ojalá la
cumpla.
¿Cómo me atás el tema de la
participación femenina en política con el Sistema Nacional de
Cuidados?
Hace muchos años tuve la oportunidad
de escuchar en el Parlatino a Marta Suplicy, que en ese entonces era
diputada del PT en Brasil, y a Marcela Lagarde, una mexicana
eminencia en materia de género, ambas coincidieron que mientras
existiera la tarea doméstica atada a la condición de género, no
íbamos a avanzar. Quienes cuidamos a los enfermos, quienes cuidamos
los niños, quienes hacemos las tareas domésticas somos las mujeres
y gratis además. En definitiva siempre está el qué vamos a comer,
qué comprar; eso siempre está en la cabeza de las mujeres y
mientras tengamos que cuidar a los viejos, tengamos que cuidar a los
enfermos, tengamos que hacernos cargo de las personas que tienen
discapacidad y de los niños, eso siempre nos va a atar y no permite
estudiar, no permite competir en los trabajos, porque vos tenés que
cuidar. Eso también ha hecho que las mujeres a veces se coloquen en
trabajos más precarios para tener horarios más reducidos. O hace
otra cosa peor, y es que tengamos pocos niños en el Uruguay. Porque
cualquier mujer que quiera hacer una carrera universitaria o
conseguir un trabajo sabe que no se puede embarazar. Mientras si
tuviéramos un sistema social de responsabilidad colectiva, de cuidar
a los más chiquitos, de cuidar a los más veteranos, eso podría
liberar mucho a las mujeres de la recarga laboral, de la famosa
jornada doble de trabajo que tenemos y permitiría que se compita, y
se pueda participar. La política es un espacio fuertemente
masculino, fuertemente aún hoy.
¿Incluso el Frente Amplio?
Obvio la izquierda no se salva, no es
de marte.
La cuota que es solo por este
período electoral ¿Cuánto te parece que va a contribuir?
Sí, va a contribuir a que se van a ver
algunas mujeres, entonces van a saber a quién matar los varones para
la próxima, porque como es una sola vez... Es terrible, es
bochornoso una ley de cuota por una sola vez. Pero es el Uruguay que
tenemos, qué vamos a hacer. Hay que cambiar cabeza, por eso hay que
ir a la lucha ideológica y seguir batallando, porque se batalla de a
poco el plan de la ideología. Van a salir senadoras, salir diputadas
y para la próxima… olvídalo, viene la revancha.
¿Y cómo se puede pelear contra
eso?
Creo que hay que buscar una legislación
como hay en Argentina y como en tantos otros países de América
Latina y el Caribe, que tienen cuotas permanentes teniendo claro que
es una herramienta más. Porque no se elimina a la competencia, es
mentira. Por más que tú establezcas un espacio que es para las
mujeres, entre las que quieren ocupar ese espacio hay que competir. Y
el tema de la capacidad por favor no lo quiero escuchar más. Lo
vengo escuchando desde el noventa más o menos. Yo no sé cómo no
les da vergüenza. Bueno sí....me acuerdo como si fuera hoy en el
91/92, Comité Central del PS discutiendo el tema de la cuota. Un
compañero de gran trayectoria socialista, manifestó que estaba bien
poner una cuota, pero que entonces había que hacer cursos de
capacitación para las señoras. ¿Y dónde se capacitaban los
varones que estaban allí? No me contestaron. Pero hoy hay gente que
sigue pensando eso y hay gente que sigue pensando que es bochornoso
el trato con la cuota. En la izquierda estoy hablando, mujeres de la
izquierda lo opinan. Porque lo entienden mal ellas también, creen
que va a entrar cualquier discapacitada, la cuota no elimina la
competencia por discapacidad, la gente no es tonta. Bueno, claro, en
los lugares que las ponen a dedo puede ser.
Daisy, del "Vamos Bien"
como slogan, pasamos al “Uruguay no se detiene”. Encuentre las
diferencias se llama esta sección.
No sé de consignas, eso saben las
personas que hacen la consigna, yo voy a ir rapidito. Pero la verdad
es que no creo que la consigna motive a nadie. Prefiero "El
Uruguay no se detiene"
¿Te gusta más?
Sí, me gusta más. Por lo menos da a
entender que tenemos que hacer cosas. El "Vamos bien"
parece que es sigamos como estamos, parece que vamos bien. Y el
"Uruguay no se detiene" por lo menos lleva implícito la
necesidad de seguir haciendo cosas para mejorar, tiene como implícito
el cambio. El "Vamos bien", es más bien como vamo’
arriba, vamo’ arriba. A mí me gusta más "El
Uruguay no se detiene", pero no me va la vida en eso, no se gana
en las elecciones ni con consignas ni con marketing. Yo no aguanto
ese tipo de cosas, es doloroso que nosotros nos compremos eso, esa
cosa hueca sin ideología, sin pelear lógicamente. El Uruguay es
indetenible. Y es indetenible porque ya se desató un proceso de
pensar y de criticar. Yo no quiero un pueblo obsecuente que se
conforme. Mirá, en una reunión en la que estuve hace poco en Suárez
con un montón de vecinos, un veterano notable dijo una cosa que
debería formar parte de las mejores citas del pensamiento uruguayo:
la gente hasta que no empezó a tener cosas no se dio cuenta de lo
que le faltaba. Y es verdad. Una gran genialidad, cuando vos estás
en la carencia absoluta, no sabés lo que te falta. Cuando empezás a
recibir y empezás a ser consciente de los derechos es que empezás a
demandar más. Entonces no pensemos que el pueblo es torpe, tonto y
que va a votar por un par de consignas, una banderita, una canción
más o menos o por todos los avisos que le pongamos en la tele. Creo
que hay que salir a desmontar mitos y mentiras que se le dicen a la
gente y contarles la verdad, creo que por eso no nos tenemos que
detener. Tenemos que salir a contar cosas que hemos hecho, que son
increíbles. Hoy estuve escuchando que hay noventa y ocho mil niños
en las escuelas uruguayas, que están aprendiendo una segunda lengua,
algunos de ellos a través de las videoconferencias y otros con
profesor. En la escuela pública estoy hablando eh, no estoy hablando
de la escuela privada. Y no sabemos que eso existe, nos hacemos eco
de cuando sale la oposición. Larrañaga salió a proponer que va a
dar inglés en todas las escuelas, ignora que esta realidad existe y
que además no le alcanzarían los profesores existentes y nosotros
decimos: ah mirá, la cosa que dijo el señor y no sabemos lo que
nosotros hacemos. Entonces me parece que mejor salgamos a decir lo
que hicimos y lo que nos falta por hacer también, porque nos falta
por hacer. Ahora, los únicos que podemos dar cuenta y hacer lo que
falta por hacer, en mi modesta opinión es la izquierda.
¿Hay que seguir en estos tiempos
hablando de izquierda y derecha?
Sin lugar a dudas. Si un señor quiere
meter preso a todos los gurises morochos pobres que existen en el
Uruguay, por Dios....eso es de derecha. La izquierda para mi quiere
otra cosa, que esos chiquilines estén contenidos para que no salgan
a delinquir, que tengan otro proyecto de vida que no sea la
delincuencia. Para mi es clarísimo, existe la izquierda y la
derecha, lo que pasa es que hoy todo el mundo es más o menos
consciente que decir que es de derecha es medio feo. Entonces somos
todos iguales. A eso es lo que se ha dedicado la derecha, a decir que
somos todos iguales. Y lamentablemente la izquierda a veces se duerme
en los laureles y no sale a mostrar la diferencia. No, pará un
poquito, no somos todos iguales. Entre otras cosas porque nosotros le
pagamos casi novecientos dólares por mes a un maestro que recién
inicia, cuando Lacalle le pagaba ciento y pico, entonces no somos
todos iguales. Mi amigo, porque lo aprecio mucho, Luis Lacalle Pou,
hizo una campaña preciosa, pero no dijo nada. Nada más que concitar
a la bondad, ahora el problema va a ser cuando se tengan que poner
las ideas sobre la mesa, ahí los quiero ver.
Días atrás Lacalle Pou junto a
Larrañaga dieron una conferencia de prensa y dijeron que en este
período, estos escasos meses que quedan de actividad parlamentaria
el Partido Nacional va a atacar específicamente tres puntos: las
denuncias contra el SIRPA, la situación de Pluna y Ancap.
¿Qué opinás sobre la situación
del SIRPA, sobre las denuncias de tortura con una visión además de
alguien que trabajó en el INAU?
Trabajé en el INAU en varios sectores.
Formando educadores sociales y como fonoaudióloga en los hogares con
los chiquilines. Es un tema sumamente complejo, difícil, creo que
hay cosas buenas. Por ejemplo, se pararon las fugas, antes era una
puerta giratoria, entraban los chiquilines y salían. Conozco el
personal también y hay de todo como en botica, gente con muy buena
formación y gente que no la tiene. Y también te digo, es muy
difícil tratar con determinadas poblaciones, lo cual no justifica
los malos tratos ni abuso en materia de derechos humanos. La solución
tal vez pase por lograr un instituto más grande con mayores
locaciones, y con mucho más profesionalidad en el trabajo. Yo quiero
que me encuentres los psicólogos que quieren ir a trabajar ahí. Los
educadores sociales que yo formé se me iban al mundo de las ONGs,
pocos quedaron en el INAU. Es una tarea altamente profesional la de
trabajar con los chiquilines que tienen problemas con la ley penal,
que tienen historias sumamente tristes. Por eso tenés que tener alto
nivel de profesionalidad que no siempre se encuentra y ahí pueden
estar algunos de los errores. Por parte de la oposición son temas
que le dan taquilla. Es tirar y cobrar.
¿Y Pluna?
Se cometieron errores, e incluso se
reconoció eso. Lorenzo es un gran compañero y creo que puede haber
cometido un error. Ahora tampoco creo que haya cometido un error como
otros para llenarse los bolsillos de plata. Pero está ese artículo
que lo estamos debatiendo incluso en la izquierda. El famoso artículo
162, el abuso innominado de funciones, que no sabemos qué quiere
decir, que toda la cátedra opina que hay que quitarlo y que ahora
metidos en este berenjenal hay quienes temen quitarlo. Entonces creo
que uno tiene que medir con honestidad las cosas. ¿Fue un error? Fue
y se pagó carísimo. ¿Tú crees que la renuncia es fácil? Yo viví
una renuncia y no es fácil. Y hay gente que no renunció hasta que
los echaron acá, y está en la historia de este país. Si son
errores debemos reconocer los errores pero las injurias creo que no
hay que aceptarlas, y por otra parte el abuso de algunos hechos para
hacer campaña política y ganar tres o cuatro votos más a mí me
resulta antiético. Soy antigua capaz. Lo van a hacer porque son
pocos los otros recursos que le quedan para dar una buena campaña,
debatiendo ideas, demostrando lo que quieren hacer y criticando en
realidad lo que hizo este gobierno.
Nos queda Ancap y un déficit
anunciado de unos 150 millones de dólares,
Veremos si hay tal déficit o si se le
puede llamar déficit y a qué se debe también. En qué se invirtió
ese dinero que se fue porque nunca se tiene en cuenta, se dice hay un
déficit de tal cosa; yo me acuerdo cuando Lorenzo nos explicó, yo
no sé mucho de economía te quiero aclarar, más bien mis temas son
otros, pero por ejemplo, lograr que el dólar no se dispare, sale
muchísimo dinero que tiene que invertir el estado. Hoy cómo no va a
ser importante eso cuando tiene que ver con la inflación y la vida
cotidiana de la gente, pero nadie le explica eso a la ciudadanía.
Qué casualidad Raúl Sendic, el candidato a vice fue quien gestionó
Ancap.
¿Te preparás para un posible
escenario con un Frente Amplio sin mayoría parlamentaria?
Ahora me voy a matar en la campaña
electoral para tener la mayoría parlamentaria porque sé lo que
significa. No solo significa que voy a salvar a un ministro en una
interpelación, significa la estabilidad y la profundización de un
modelo de izquierda. Porque esta gente que hace muy bellos discursos,
fijate, no levantan la mano en la ley de armas, votan en contra
porque hay que votar en contra, trabajaron pero votan en contra.
Quiero decir, van a votar en contra cualquier cosa. Es importante
desarrollar el acto de la negociación. Pero yo me preparo en primera
instancia para dar la batalla electoral y tener mayorías
parlamentarias. Si no las tengo, tendré que trabajar en la
negociación. Confío muchísimo en la inteligencia del pueblo, el
pueblo sabe lo que cuesta no tener mayorías parlamentarias en este
momento y va a decidir.
¿Cómo pensás que se va a recordar
a José Mujica como Presidente?
Es el presidente diferente, no hay
duda, se va a recordar así, como presidente campechano, el del dicho
más vinculado a lo rural. Me da la impresión de que se va a
recordar así. Como el tipo que no renunció a determinada manera de
ser y pensar. Que no se dejó domar por el status quo del traje y la
corbata. Pero lamentaría mucho que una personalidad con la riqueza
intelectual que tiene el presidente, que a veces se disfraza de
alpargata quedara en el personaje y en lo anecdótico. Ha sido
bastante más que el personaje y la anécdota. Lamento pensar que a
lo mejor queda en el recuerdo como esa cosa que tanto les llama la
atención a los europeos que es un presidente pobre, cuando no es
pobre, menos aún ideológicamente. Es brillante.
Por: Guillermo Ameixeiras
0 comentarios:
Publicar un comentario